viernes, 27 de junio de 2008

Ahora todos son SAPOS y millonarios

La fuerte campaña de disociación aplicada en Venezuela y el exterior por parte de la irresponsable dirigencia político-mediática del antichavismo ha producido en las personas que todavía les creen y los siguen reacciones insólitas, absurdas y dignas realmente de un cuento de realismo mágico.

La ley de Inteligencia y Contrainteligencia fue bautizada como "Ley Sapo" por estos antichavistas (en Venezuela "sapo" se le dice al soplón, al delator) diciendo que ninguno de ellos iba a "sapear" a nadie para no ayudar al chavismo...y yo me pregunto ¿será que toda esta gente tiene tratos y confianza con delincuentes y criminales de todo tipo porque...sino a quien van a "sapear"? Es un razonamiento absurdo de entrada pues todos los que creen en esas manipulaciones se creen tan "importantes" como para que les pidan delatar a alguien. ¿Cuantos delincuentes o conspiradores conoce cada uno de ellos pues?

Igual esa ley fue derogada y pospuesta pero su espíritu es importante para la seguridad de la nación ante tantos intentos de desestabilización política y social que hemos sufrido en las últimas décadas. No hay que olvidar que TODOS los países del mundo tienen leyes similares para su auto preservación.

Lo otro es que esta semana el gobierno restringe a "no más del 15%" los incrementos en el precio de la matrícula a pagar en los colegios privados para evitar el abuso HISTÓRICO que esas instituciones siempre han hecho con los padres y representantes...y resulta que entonces la reacción de ese antichavismo enfermizamente radical y absurdo es la negación total, su premisa: "dejen que aumenten lo que les dé la gana que yo pago por eso!!!" Todo con el fin de berrear su viceralidad antichavista en los niveles delirantes que les han sembrado para incluso negarse a recibir beneficios importantes de ese gobierno al cual tanto asco le tienen.

Están equivocados de todas maneras pues difícilmente ellos (esos que berrean) representan la totalidad de los padres y representantes de los cuales la mayoría, como es lógico, seguramente SI están de acuerdo con la medida para no volver a ser víctimas de abusos por sus hijos e hijas y de los cuales además muchos están alcanzados dentro de su nivel socioeconómico como para afrontar un incremento del 20%, 30% o 50%. En ellos (como es usual) no piensa esta gente radicalizada gracias a su torpe y ridícula dirigencia.

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