Este jueves 10 de enero de 2008 es un día de alborozo en los espíritus de quienes aman de verdad verdad la Paz y tienen en su alma profundas raíces humanistas.
Hoy quedan de lado las voces mezquinas, malignas, manipuladoras y mentirosas de la dirigencia de la oposición político-mediática venezolana y de sus seguidores que todavía creen en ellos y repiten sus barbaridades y su conducta disociada. Se tendrán que tragar, no las sillas y las mesas que los energúmenos de Capriles Radonski le dijeron a los cubanos en su embajada que se tendrían que comer cuando le hicieron aquel asalto criminal en el 2002, sino sus palabras cargadas de odio, de manipulación, de maldad. Se lo tendrán que tragar Pérez Osuna, o Colomina, o Castillo o cualquiera de esos que por tener un alma llena de basura o por tener una cuenta llena de dólares hoy están molestos con la entrega por parte de las FARC de las secuestradas Clara y Consuelo (que tan cercanas hemos sentido que ya las llamamos sólo por su nombre como a la familia). Y no tardarán en hacer pública esa molestia por la vía de la ironía más cochina o del sarcasmo que lucen los racistas más rancios.
Podrán seguir creyéndose el cuento de que Chávez pagó un montón de dinero a la guerrilla pues ese cuento es lo que les mantiene alimentada su disociación enferma, pero el mundo sabe que en todo esto sólo hubo el interés de muchas personas en verdad humanas por encontrar una puerta y un camino para la Paz en Colombia, nuestros hermanos, y para la Paz en nuestra amada región.
Sigan enfermándose con la basura que les vende Globovisión o El Nacional, nosotros estamos celebrando la fiesta de la Paz sin reservas y ustedes se seguirán perdiendo eso en medio de sus laberintos de embustes.
Que viva la Paz en Latinoamérica!