A la lista de mentiras como las que puse en este post anterior que siguen siendo creídas y defendidas hasta lo insólito por quienes todavía creen y se sienten representados por la irresponsable dirigencia antichavista que domina a la oposición venezolana se suman algunos mitos como aquel casi folklórico de que "Chávez le pegaba a Marisabel" y otras mentiras resonantes como el caso de las cámaras espias de Fidel Castro colocadas en los bombillos ahorradores.
También sobrevienen entonces, en medio de estos múltiples intentos desestabilizadores, las "casualidades" tales como la colocación de explosivos en lugares públicos justo cuando hay una fuerte iniciativa del gobierno para combatir la inseguridad lo cual ha redundado en una reducción de alrededor del 50% en los delitos de todo tipo en Venezuela.
Cuando los esfuerzos del gobierno por controlar los intentos desestabilizadores que hacen escasear alimentos artificialmente y por lograr una mejor estructura de estado para asegurar el flujo de alimentos comienzan a dar resultados, la atención se desvía "casualmente" hacia el tema de la salud indicando en titulares y programas de opinadores de oficio que aquí hay un colapso en el tema de los hospitales. Sales entonces el gobierno e inaugura centros hospitalarios o los dota con equipos modernos y funcionales y de nuevo la atención se desvía hacia otra parte mientras "casualmente" esas buenas noticias que a todo el mundo alegrarían apenas aparecen reseñadas en los grandes medios antichavistas.
La última serie de "casualidades" es justamente la de los explosivos. Apenas el esfuerzo del Ministerio del Interior y las policías comienzan a dar frutos esperados de reducción de criminalidad y delitos y se comienza a esbozar una sensación generalizada de un poco de mayor tranquilidad entonces "casualmente" colocan un explosivo allá en el nuncio apostólico y otro en Fedecámaras y luego salen los declarantes de las instituciones y partidos políticos y medios antichavistas a repetir casi textualmente un guión de descalificaciones al gobierno mencionando responsabilidades en el chavismo cuando ni siquiera la investigación policial ha comenzado.
Es la guerra de las "casualidades" que aturde a los seguidores disociados del antichavismo y además los llena de terror.
Si a esta gente de la cual se puede esperar cualquier cosa no le tembló el pulso para intentar liquidar a todo un país durante el paro petrolero y los sabotajes del año 2002 ahora ni lo pensarán dos veces para negarle la poca tranquilidad que haya comenzasdo a respirar la gente en la calle gracias a una disminución cierta de los hechos delictivos en el país.